Atlético Madrid solventó sin apuros el encuentro ante Osasuna al ganar por 3-0, en un encuentro en el que Diego Pablo Simeone dio descanso a muchos de los titulares habituales y hasta tuvo el lujo de desperdiciar dos penales.
El técnico argentino dejó en el banco a indiscutibles como Antoine Griezmann (primera suplencia de la temporada), Saúl Ñíguez y Stefan Savic, que unidos al sancionado Koke llegarán frescos al decisivo partido ante Leicester en la Champions League.
El protagonista fue Yannick Carrasco, que confirmó su buen momento de forma en las últimas semanas haciendo un doblete que encarriló la contienda. El extremo belga abrió el marcador a la media hora de encuentro con un derechazo pegado al palo de Sirigu y luego aumentó poco después de la reanudación.
A partir de ahí el partido fue un caos ordenado. Alessio Cerci volvía al torneo liguero, competición que no disputaba desde hace más de dos años, para delirio del Vicente Calderón, que incluso pidió que lanzara un penal en dos ocasiones. Sí, dos ocasiones, porque el encuentro acabó con dos penas máximas a favor de los rojiblancos, que además Sirigu se encargaría de detener.
Primero fue Carrasco el que falló la ocasión de completar su segundo hat-trick de la temporada, y después sería Thomas el que volvió a toparse con el guardameta italiano, que entra en los libros de historia al detener dos penales en apenas dos minutos.
Con este resultado Atlético Madrid consolida su tercer lugar en liga con 65 puntos. Por su parte, Osasuna no levanta cabeza y es el principal opcionado a descender de categoría.