El Atlético Nacional ganó a Barcelona de Guayaquil por 3 a 1 en Medellín, pero quien celebró la victoria fue el Botafogo. El triunfo hizo poco efecto para los colombianos, que ya estaban eliminados y no consiguieron la plaza en la Sudamericana. Pero con los dos goles de diferencia, los verdolargas dieron la primera colocación del Grupo 1 de la Libertadores para el equipo brasileño, que perdió para Estudiantes por 1 a 0, pero tuvo mejor saldo de goles mejor que los guayaquileños.
El error inusual para el experimentado arquero Armani luego a los dos minutos de juego dejó una mala impresión para quien acompañaba el partido. El argentino intentó salir jugando, perdió la pelota en su área a Ayoví y cedió el primer gol al equipo torero. Parecía que los actuales campeones sentirían el golpe y difícilmente tendrían poder de reacción. Pero no fue así. El Atlético Nacional tuvo la fuerza que le habló en el resto de la campaña. Controló el juego, fue más incisivo y se impuso. Y contó con la suerte.
En los 18 minutos, el día de la muerte para los defensores del Barcelona, poco después, a los 26, consiguió el giro en buena jugada de Ibargüen por la izquierda. Y Arreaga, que ya había cometido la penalidad, empujó a las propias redes: 2 a 1. El dominio siguió del lado verdolaga, que se cansó de perder goles. En la segunda etapa, a los 23 minutos, los colombianos ganaron otro regalo. En otro cruce de la izquierda, Aimar hizo contra y cerró el marcador: 3 a 1, y victoria del Atlético Nacional. Y del Botafogo.
