Uruguay, que sólo había ganado en casa, no fue capaz de detener a Brasil de Tité, jugando en el histórico Estadio Centenario en la noche del jueves, el equipo de Brasil ganó a Uruguay por 4-1, y alcanzó su séptima victoria consecutiva en el torneo.
Para triunfar de nuevo, Brasil tuvo que demostrar tener la capacidad de reaccionar en Montevideo. El equipo visitante vio a Marcelo fallar un penal al comienzo del partido. Brasil tendrá que enfrentar a Paraguay el martes, en Itaquera, estadio del Corinthians. El mismo día, Uruguay buscará su rehabilitación ante Perú en Lima.
Brasil preocupados de no dejar a Uruguay atacar ya en los primeros minutos, Brasil trató de mantener el balón en los pies, el intercambio de pases en su campo defensivo. Neymar fue más allá. El máximo goleador de las eliminatorias, Edinson Cavani abrió el marcador para Uruguay a los nueve minutos.
Poco después, Cavani mostró el oportunismo que el delantero brasileño no tenía. Marcelo fue descortés hacer una breve retirada, con el pecho de Alisson. El objetivo que tenía Brasil ya en el arranque creó el ambiente que Tite temía. Uruguay con su hinchada ganó la tranquilidad de jugar a la contra, como le gusta hacer. Por otro lado, la selección brasileña vio que dejaba muchos espacios.
Paulinho entonces decidió acortar el camino hacia la meta. Después de 18 minutos, el volante de Guangzhou Evergrande de China recibió el balón de Neymar, realizó un giro y disparó directo al ángulo, casi no hay posibilidades de la defensa ni del portero Vasco Martín Silva.
Con la igualdad, Brasil volvió a sentir la necesidad de imponer el estilo de juego que se había propuesto al comienzo del partido, con una gran cantidad de movimiento de Neymar. En la segunda mitad, con el juego más peleado, Brasil pudo ponerse de pie de nuevo. Siete minutos, Firmino se redimió. Martín Silva dio rebote, y Paulinho fue rápido para tomar y grabar su segundo gol en el Centenario.
Neymar anotó un gran gol para cubrir el portero Martín Silva, el tercero de Brasil después de 29 minutos, Neymar marcó la diferencia en el momento en que el equipo brasileño trató de contener el impulso de Uruguay. Miranda dio un consejo a la parte delantera, y el delantero del Barcelona dejó atrás en velocidad, invadió el área y concluyó con gran categoría para la cobertura, la salida de Martín Silva.
Y había tiempo para convertir un gol más la victoria sobre Uruguay. De nuevo con Paulinho, ya 47 minutos de la segunda mitad, para el balón con el pecho para luego empujar el esférico después de un gran centro de Daniel Alves.
