Este sábado, los parisinos vencieron por 4-1 a Monaco y así se consagraron campeones de la Copa de la Liga. Gran condimento sudamericano en el triunfador gracias a las grandes actuaciones de Ángel Di María y Edinson Cavani.
Como se esperaba, el partido comenzó con un ritmo espectacular y propició a que lleguen ocasiones de riesgo de los dos lados. Mucho no tardó en moverse el marcador: a los 4 minutos, Verrati combinó con Di María, quien generoso le terminó sirviendo el primer gol del encuentro a Draxler.
Monaco reaccionó rápidamente, y luego de inquietar el arco de Trapp en un par de oportunidades, finalmente fue Lemar, con un tremendo disparo desde afuera del área, el que puso la paridad del cotejo. Cuando parecía que los de Jardim estaban listos para dar vuelta la historia, volvieron a aparecer los mismos protagonistas del primer tanto del PSG para dejar las cosas 2-1, esta vez con Di María empujándola al fondo del arco.
El conjunto del Principado adelantó las líneas en el complemento con las miras puestas en el arco de enfrente y en el empate, una situación que fue maravillosamente aprovechada por los de Unai Emery, quienes sacaron rédito de la velocidad de sus delanteros y en una contra terminarían estableciendo distancia de dos goles de la mano de Cavani.
Los parisinos controlaron el partido en los últimos minutos, mientras que Monaco, quien sufrió la falta de Radamel Falcao, se le hizo imposible romper la barrera defensiva de su rival. Sobre el cierre, Cavani puso el 4-1 definitivo, luego de una linda jugada individual de Di María por izquierda. Así, con goleada y una dupla rioplatense inspirada, el PSG festejó una nueva Copa, su cuarta consecutiva y la séptima en la historia de la institución.