Abel Braga eligió comenzar su rueda de prensa, tras la clasificación ante la LDU, en la noche del jueves, contando cómo fue el clima en el vestuario. El entrenador reveló llanto de emoción del presidente Pedro Abad, que agradeció al grupo por hacer el Fluminense, en fin, eliminar al equipo ecuatoriano.
No había lugar más propicio para ello. En la sala de entrevistas de Casa Blanca, la LDU expone los trofeos de sus conquistas. Dos de ellas, contra el Tricolor: Libertadores de 2008 y Sudamericana de 2009. La Sudamericana de 2017 no podrá estar allí a causa del equipo brasileño, que hizo uso de cilindros de oxígeno en el vestuario para soportar la altitud de 2.850 metros de altura Quito.
– Tengo, sí (noción de la importancia de la clasificación). Las lágrimas del presidente en el vestuario simbolizan el mar de lágrimas que quedaron en dos finales contra la LDU. En 2006, con el Inter en la Libertadores, tuve la única derrota aquí. Es muy dificil. Muchos chicos, jugando en la altitud – dijo el comandante, para completar:
– No es un entrenamiento en la víspera que tomará el tiempo y la velocidad de la pelota. Hemos tenido que usar oxígeno en el intervalo, así como al final del juego. Nunca abdicamos de la clasificación. El resultado fue justo. No merecemos la victoria, pero merecemos la clasificación. Principalmente por lo que hicimos en el primer juego. Fueron 90 minutos en el campo de ellos, era para haber hecho más goles. No lo hicimos. Se hizo caro. La LDU presionó bastante. Incluso con la mala actuación en el primer tiempo, siempre atacamos.
Mérito del equipo
-Tuvimos una falta nuestra, perdimos un gol increíble. Llamé a Scarpa y le dijo que se lo cobrar al suelo. Pero no agredimos la pelota. Después, le dije al Wendel que la gente necesitaba sólo un gol. No podríamos sufrir el tercero. Y no abdicamos de jugar. Lo que sucedía de que llevamos gol al final, dio al revés. Marcamos. Fue nuestro turno.
