Liverpool fue una máquina de ataque incontenible para Everton, equipo que se vio sorprendido por la intensidad con la que salieron los dirigidos por Jurgen Klopp y la cual mantuvieron a lo largo de los 90 minutos en Anfield Road. Al final, en el derbi de Merseyside, los locales se impusieron 3-1, llegaron a 59 unidades y aumentaron su racha positiva sin perder en casa con su férreo rival (13 partidos).
Antes de los 10 minutos de juego, Sadio Mané desató la algarabía en las tribunas tras una jugada colectiva que culminó con un remate cruzado. Matthew Pennington igualó las acciones en el 28’, aprovechando un rebote en el área. A partir de ese momento todo fue un monólogo de Liverpool. Philippe Coutinho (31’), puso el 2-1 parcial tras una jugada individual en la que fue dejando rivales atrás para luego clavarla en el ángulo. Divock Origi (60’) anotó el 3-1 definitivo, tras asistencia del mismo Coutinho, sentenciando el encuentro.
