Con el pase de Carlos Tévez al fútbol chino (se habla de más de 80 millones de dólares), y con el presupuesto de que el país asiatico quiere ganar el Mundial 2050, ¿cómo van? y ¿cuánto falta?
En un entrevista que leí, donde el actor principal era Francesco Abbonizio, uno de los fundadores de la escuela de fútbol internacional Beijing Kickers, se puede entender que los chinos están intentando crear una cultura del balón. Francesco indica que para hacer un proceso de cultura futbolista se necesitan alrededor de 20 años, más o menos como todo proceso y para el cual se quieran ver resultados, sean positivos o negativos. Ahora digo, comparando entre civilizaciones asiáticas, países como Corea y Japón nos dan el ejemplo, empezaron en los 90′ con Zico y llegaron inclusive a organizar ¡un mundial!. Ahora veinticinco años después la cultura nipón ya cuenta una historia importante; los chinos como sabemos copian y mejoran y si logran este intento, obtendrán resultados positivos, véase su medallero olimpico.
Uno de los principales problemas que se generaron en China, a parte de la corrupción que concluyó en 2013 con la operación Black Whistle List, fue el mal aproche con el que quisieron empezar todo. En el libro de Rowan Simons, Bamboo GoalPost, en ciertos pasajes entiendo que en los inicios no existían los conceptos de fútbol amateur y de afición. Empezaron profesionalmente; rápido y sin público, no crearon esa pasión propia del fútbol, que si no la experimentas jamás la vas a entender, alargando la brecha con Japón.
Los clubes que se instauraron se concentraron el la preparación de futbolistas de alto rendimiento; olvidando los cimientos, el desarrollo de los fundamentales del fútbol base, esto sucede también aquí en Ecuador (hablaré de esto en otro momento), es como querer construir una casa empezando desde la terraza, imposible. Los resultados del estado soberano oriental se vieron con su equipo nacional, donde los procesos obtenidos llegan a dar frutos, en este caso negativos. La historia dice que el punto más bajo es la derrota el 19 de mayo de 1985 contra Hong Kong (2-1), esto por las pinceladas políticas entre los dos país y un tercero (Gran Bretaña).
En 1994, después de Corea, Japón y Hong Kong crean la primera liga profesional: la Chinese Jia-A League, el cambio más importante es aquí. Los clubes que era de propiedad de los gobiernos locales, sumaron fuerzas con el avenimiento de ingresos de capitales privados, no solo en el fútbol, sino en todos los sectores industrial. Autor de esto Deng Xiaoping que en aquellos tiempos hizo crecer el PIB en +14%.
Que quiere decir esto: publicidad gratis; por ejemplo la Marlboro fue el primer auspiciante de su campeonato nacional, y así de a poco todos los equipos fueron comprados por empresas privadas o estatales, pocas quedaron en manos de los gobiernos de la ciudad. Nacen los equipos que hemos escuchado con mayor frecuencia: Beijing Guoan (Citic Group), el Shanghai Shenhua (sociedad de producción y carbonifera) y el Guangzhou. La particularidad de este tipo de fútbol, es el nombre de la empresa presente en la denominación del equipo.
Llegamos a la actualidad: compañías telefónicas, plataformas sociales y toda la rama virtual de esta epoca han tomado la cultura y tradición del «dragón» y la han mutado, según datos del ensayo «Cómo vender arroz a los chinos» el el 70% de los orientales pasa su tiempo libre online. Volviéndose una potencia virtual, cambiando desde los logos del equipo hasta las sedes de las ciudades todo para beneplacito de la empresa auspiciante.
Metiéndonos en el rol del hincha chino esto debe ser duro de asimilar. Para ello vemos los fichajes millonarios a la Tévez, Pellé, Jackson Martínez, Conca, etc., queriendo acaparar público, imprescindibile para un espectáculo como el fútbol.
En el video vemos una hincha china promedio.
Para concluir ¿cuándo China quedará campeón?, hay que entender que no basta invertir cuantiosas cantidades de dinero, hablar de profesionalismo,etc. que ayudan a crear un movimiento pero no lo hacen estable. Si fuera así equipos como el PSG, Manchester City, Málaga en su tiempo hubiesen sido pluricampeones.
Hay que crear una raíz, un credo una filosofía y esto no solo para el fútbol chino sino para el boliviano, australiano, mexicano, argentino y ecuatoriano.
La cultura del fútbol nace del placer de jugar, de los niños que se hacen grandes y se divierten con este «juego».
Foto: Blog Calcio Cina