Desde la llegada de Simeone al Atlético, el club cambió por completo su forma de jugar, su percepción del fútbol y su mentalidad, no sólo en cuanto a títulos y protagonismo en todos los torneos que le tocó disputar a sus dirigidos, sino también en lo que respecta a los clásicos contra Real Madrid.
En otras palabras : Simeone cambió las reglas del derbi de Madrid. A partir de su llegada, los colchoneros pudieron equilibrar la balanza ante el merengue y hasta darle un par de vueltas olímpicas (Copa del Rey y Supercopa de España) en su cara. Sin embargo, el karma del Atleti del Cholo está en Europa.
Los antecedentes recientes no son nada favorables para el equipo del técnico argentino, al que le tocó enfrentarse y caer ante Real Madrid en las últimas tres ediciones de Champions League, con dos finales incluidas.
Probablemente, el cruce de 2014 en Lisboa sea el más recordado de los clásicos contemporáneos. En aquella definición, Atlético, inesperado finalista, ganaba por un tanto de Diego Godín, hasta que apareció Sergio Ramos en el tercer minuto de descuento y obligó a ir al alargue, en el que el entonces equipo de Carlo Ancelotti terminó imponiéndose 4-1.
Al año siguiente, se encontraron en cuartos de final y fue un nuevo festejo para los de blanco. Tras el empate sin goles en el Vicente Calderón, el mexicano Chicharito Hernández se puso el traje de héroe en el Bernabéu para gritar el único tanto de aquella serie (luego Real sería eliminado por Juventus).
La revancha que no se dio en la última edición de UCL. La final de la 2015/16, en el Giuseppe Meazza, significó otro golpe bajo para la historia de los rojiblancos, que llegaron con toda la ilusión de consagrarse y terminaron padeciendo una nueva derrota, esa vez por penales tras el 1-1 del tiempo regular.
