El piloto del Mundial de Superbike (WSBK), Tom Sykes, llevó un bello de un susto durante la práctica del tercer entrenamiento libre para la etapa de Portimão, en Portugal. Tom salía de una curva cuando el neumático delantero salió del suelo, al tocar el suelo nuevamente, la moto quedó descontrolada, expulsando al británico.
A pesar de la violencia del impacto contra el suelo, que transformó la moto en una bola de fuego, Sykes tuvo sólo el dedo meñique fracturado. A pesar de que el dedo había sido puesto en el lugar todavía en la pista, el piloto no fue liberado para correr, viajando inmediatamente a Barcelona para ser operado.
