(VÍDEOS) ¡HABLEMOS DE TÁCTICA! Balón cubierto y balón descubierto

Estos dos términos en algunas partes del partido son esenciales para dominar el juego, o ganar el partido. Son dos conceptos simples.

El balón cubierto, o protegido, se da sí el conductor del esférico se ve confrontado con un defensa y entonces no tiene la posibilidad de jugar libremente. Al contrario, un balón descubierto, o abierto, se da cuando el portador no está marcado y es libre de gestionar los tiempos de juego.

Reconocer y ejecutar las situaciones de balón cubierto o descubierto son un concepto clave para la sincronía táctica defensiva. La teoria es simple: con un balón cubierto la defensa puede salir y avanzar para contribuir a la recuperación del balón, con el balón descubierto la línea de defensa debe retroceder hacia su portería para cubrir el centro, la línea del gol en términos escuetos.   Sí el entrenador sabe manejar la teoría con la práctica, puedes ver en los partidos que los movimientos defensivos coinciden con estas dos terminologías.

En el vídeo: nadie sale a marcar al poseedor, a cubrir el balón, este tiene tiempo para manejar los hilos del ataque.

La situaciones con balón cubierto permiten al equipo que protege su arco, controlar la situación. Al portador le cierran líneas de juego y posibilidades para el pase y, la defensa puede ser más agresiva para recuperar metro en el terreno de juego y tomar posesión del balón. Asi, la recuperación puede ser: se fuerza a un error técnico, el equipo se mueve para mover al poseedor hacía una zona incómoda o utilizando el fuera de juego. De manera general, si el equipo marca, le da tiempo a la línea de custodia de reorganizarse y controlar un posible ataque. Esto permite a los equipos, que hacen de su estilo «defensivista» su credo, controlar los partidos, inclusive sin tener el balón.

En el entrenamiento de la fase defensiva, Maurizio Sarri, enseña y recuerda los movimientos para cubrir un balón.
En situaciones de pelota descubierta, la defensa tiene que modificar su arista táctica de acuerdo a los movimientos del rival. Entonces al no saber manejar los tiempos para cubrir, la situación más obvia es correr a defender la portería.
En teoría las situaciones entre balón cubierto y descubierto es fácil de entender. Pero, el fútbol es un deporte dinámico y el pasar de una situación a otra es cuestión de segundos; por ejemplo, si el jugador que está marcando al portador, y este viene superado, la línea de los defensa deberá reubicarse de acuerdo al nuevo contexto y obteniendo la mayor ventaja de este.
Para tener una idea de la complejidad de mantener armonía en los defensas y del nivel de concentración requerido les dejo el vídeo Real Madrid-Barcelona, dónde Messi gracias a su técnica, dribla los defensas obligandolos a ubicarse y reubicarse constantemente para evitar el gol.

 

 

Es de suma importancia en formativas juveniles, dominar la teoría para poder transmitir al jugador estos aspectos FUNDAMENTALES del juego, y que en muchos casos ni los conocen. Trabajando la táctica desde las edades adecuadas, logra que el jugador sepa dominar el juego y sus ritmos elementales para la toma de decisiones, y al llegar a un nivel de profesionalismo este no tenga falencias claves.

 

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